La tarde del martes funcionarios de la oficina de Queilen recibieron el aviso de una cría de delfín varado y atrapado en una red de pesca, hallado en el sector de Aituy, en la Isla de Chiloé. De inmediato se coordinó con la Autoridad Marítima local un operativo de rescate, y ya en el lugar se pudo confirmar que se trataba de una cría macho de delfín austral (Lagenorhynchus australis).
Tras liberarlo del arte de pesca, se intentó infructuosamente regresarlo al mar, pero el pequeño cetáceo de 130 centímetros no respondió positivamente, y volviendo a varar en la playa. Así lo informó el jefe de la oficina de Sernapesca Queilen, Pablo Zamorano, quien agregó que “ante la nula respuesta, se coordinó rápidamente una búsqueda del grupo de delfines de la misma especie que circula por la zona, con la esperanza que ante el estímulo de sus pares el pequeño delfín reaccionase”.
Para lo anterior, se contó con el apoyo de la Municipalidad de Queilen que facilitó una embarcación, y con el médico veterinario Cayetano Espinosa, experto en delfines del Centro de Estudios para la Conservación Marina Yaqu Pacha Chile. “Lamentablemente, a pocos minutos de haber zarpado, el delfín dejó de dar señales de vida”, comentó Zamorano, quien añadió que los restos del cetáceo fueron entregados al Centro de Atención Chiloé Silvestre, quienes realizarán una necropsia para establecer posibles causas de muerte.
Branny Montecinos, Director Regional (S) de Sernapesca Los Lagos, indicó que no obstante el lamentable desenlace del operativo, “agradecemos el apoyo de la Autoridad Marítima y de la Municipalidad de Queilen, así como también de las ONGs e investigadores que rápidamente nos ayudaron en esta contingencia”.
La autoridad también subrayó que en Chile todos los cetáceos se encuentran protegidos por ley, y que por ende está prohibida la caza, captura y retención de estos animales en todos los espacios marítimos y de jurisdicción nacional del país.
Asimismo, Montecinos hizo un llamado a toda la comunidad, en particular a los agentes sectoriales de la pesca y la acuicultura, a hacer un uso apropiado de sus equipos, y retirar del mar las artes de pesca en desuso, ya que muchos de estos cabos y redes quedan a la deriva y pueden provocar que la fauna marina se enrede o los trague, provocando un grave daño a los ecosistemas marinos.
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