El debut de la PDT mostró una promisoria disminución de las brechas entre colegios particulares pagados y municipales, y entre colegios científico-humanistas y técnico-profesionales, de acuerdo con los resultados obtenidos por los 228 mil estudiantes que la rindieron.
La Subsecretaría de Educación Superior, junto con el Demre, dieron a conocer los resultados de la primera Prueba de Transición que se aplicó exitosamente -de forma extraordinaria- en un formato por etapas y bajo estrictas medidas sanitarias, producto del contexto dado por la pandemia por Covid-19.
A partir del proceso de admisión 2021 -y según la Ley 21.091- el Ministerio de Educación, a través de la Subsecretaría de Educación Superior, pasó a ser responsable del sistema de acceso a la educación superior. Junto con el Comité Técnico de Acceso, se le introdujeron cambios que tenían como objetivo aumentar la equidad, fomentar la diversidad y aportar mayor flexibilidad. Uno de los más notorios fue el fin de la PSU, que fue reemplazada por una Prueba de Transición, la que considera menos contenidos específicos e incorpora preguntas centradas en medir competencias más que conocimientos adquiridos.
Los resultados que hoy se presentan dan cuenta de los efectos de estos cambios: el debut de la PDT mostró una promisoria reducción de las brechas por dependencia y rama educacional, de acuerdo con los puntajes obtenidos por los 228 mil estudiantes que la rindieron, en comparación con la PSU de 2020.
Al analizar los resultados, destacan como principales hallazgos que, pesar del adverso contexto que se vivió el año pasado y afectó especialmente a los alumnos de IV Medio que tuvieron más dificultades para seguir su educación a distancia, las brechas, en términos generales, disminuyen en casi todos los análisis realizados. En efecto, en todas las pruebas analizadas se muestra una disminución de las brechas entre colegios particulares pagados y municipales, y entre colegios científico-humanistas y técnico-profesionales, con un notorio acortamiento de las brechas en la Prueba de Comprensión Lectora.
“A pesar de las adversidades planteadas por la pandemia durante el año 2020, los resultados que damos a conocer nos reafirman lo necesario que era introducir estos cambios. La disminución de las brechas está de acuerdo con lo que se proyectó cuando se analizó la implementación de estos nuevos instrumentos. Todo esto, en suma, nos permite avanzar hacia una prueba de admisión más justa”, señaló el Subsecretario de Educación Superior, Juan Eduardo Vargas.
Cabe destacar que, para enfrentar las dificultades que planteaba la crisis sanitaria, se implementaron medidas de apoyo excepcionales a los estudiantes, como la disminución de contenidos de IV Medio presentes en las pruebas o la disposición de preuniversitarios online gratuitos a través del sitio web del Mineduc.
Además, para la rendición de la PdT se diseñó un estricto protocolo sanitario que permitió a los más de 268 mil inscritos tener la posibilidad de asistir y rendir la prueba en un ambiente tranquilo y seguro, no registrándose focos de contagio ni otro tipo de problemas. De hecho, se registró una asistencia de 85% -calculada como porcentaje de inscritos que rinden finalmente las pruebas- superior a la del año 2020 y sin grandes diferencias entre aquellas comunas que al momento de la rendición se encontraban en las distintas fases del plan Paso a Paso.
Por su parte, la Directora de Departamento de Evaluación, Medición y Registro Educacional (Demre) de la U. de Chile, Leonor Varas, señaló que “estamos muy conformes por el trabajo realizado este año, en conjunto con la Subsecretaría de Educación, y por el esfuerzo que han desplegado las y los postulantes en un año muy particular y difícil, lo que se ha traducido en resultados satisfactorios, tanto en términos de asistencia, como en puntajes y disminución de brechas. La Prueba de Transición y todos los cambios en el proceso partieron muy bien y son prometedores. Esperamos que este buen comienzo se acentúe en los próximos años”.
Puntajes nacionales e impulso para alumnos destacados
El número de puntajes nacionales alcanzó los 230, superior al del año pasado (108), pero similar al de años anteriores (211 en 2019). La mayor parte de los puntajes nacionales, asimismo, corresponden a máximos en la Prueba de Matemática (218). Además, existió un máximo nacional que promedió 843,5 entre las pruebas obligatorias.
Otra modificación relevante corresponde a la habilitación para postular a las universidades adscritas para aquellos jóvenes que se encuentren dentro del 10% superior de su establecimiento de egreso, aunque no hayan obtenido 450 puntos promedio entre las pruebas obligatorias. Así, más de 4.600 inscritos, de forma inédita, tendrán la posibilidad de participar del proceso de postulación centralizada.
“En resumen, los resultados muestran que los cambios introducidos efectivamente produjeron los efectos deseados, y nos reafirma que estamos avanzando hacia un Sistema de Acceso mejor y más justo”, finalizó el Subsecretario Juan Eduardo Vargas.
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