Ni siquiera la pandemia ha podido detener a los pescadores furtivos que operan en los distintos ríos y lagos de la región. Esta vez el lago Llanquihue fue escenario de un procedimiento de fiscalización entre Sernapesca y la Armada.
Durante la madrugada del 12 de agosto, funcionarios del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura Los Lagos, en conjunto con personal de la Capitanía de Puerto de Puerto Varas, se embarcaron en el lago Llanquihue en un operativo de fiscalización, logrando detectar una red de 80 metros en el sector de Centinela y una de 500 metros con 36 unidades de salmones enmallados en el sector de Totoral.
“Vamos a mantener las fiscalizaciones, incluso cuando hayan situaciones de cuarentena o resguardos por la pandemia, tanto con la Armada como con Carabineros. De modo de impedir el uso de elementos que están absolutamente prohibidos, como es el uso de redes en aguas continentales, vale decir, en ríos y lagos. Continuaremos fiscalizando para disuadir estas conductas que ponen en riesgo las especies que se encuentran en cursos de agua dulce y que representan un valor muy importante para la actividad turística del sur austral de nuestro país.
Los infractores no se encontraban en el lugar, por lo que sólo se procedió a requisar las redes y los peces. Estos últimos, que no son aptos para el consumo humano, serán donados a la fundación Chiloé Silvestre para alimentar a la fauna marina rescatada por Sernapesca y que se encuentra en rehabilitación.
En los cursos de agua dulce solo se permite la pesca recreativa, la actividad comercial está prohibida. Para realizar denuncias, Sernapesca dispone de un teléfono que funciona las 24 horas del día (800 320 032) o también se pueden hacer a través de twitter (@Sernapesca o @ChungungoSNP).
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