Se trata de los recintos de Inés de Bazán de Castro y Aitüe de Quellón que se
encuentran hoy en pleno proceso para retomar sus construcciones y así
poder atender prontamente a cerca de 300 párvulos.
Con el objetivo de aumentar y regularizar la oferta de atención parvularia pública
de los niños y niñas de Chiloé, es que JUNJI Los Lagos se encuentra hoy en
etapa de licitar dos recintos que quedaron paralizados en la península, debido al
abandono de las obras por parte de la empresa constructora.
Estos son Inés de Bazán de la comuna de Castro y Aitüe de Quellón, cuyas
inversión total se estima en 4 mil millones de pesos y las cuales ya contaban con
un avance de más del 50 por ciento.
Hoy sus instalaciones se hallan en pleno en proceso de reiniciar su licitación
definitiva para su pronta apertura a la comunidad, las cuales podrán atender a
unos 300 niños y niñas de nivel medio (168) y sala cuna (120) de familias de los
respectivos sectores.
De esta manera, el director regional de JUNJI, Eduardo Hernández, destacó que
espera prontamente dar continuidad a las obras y resolver la anhelada demanda
social por jardines infantiles en la isla, con la moderna infraestructura con que
cuenta la institución y que es parte de la preocupación del Gobierno de Chile por
acoger y apoyar a los niños y niñas más vulnerables.
Dentro de los proyectos de Chiloé, se suma la unidad educativa Ubaldo Mansilla
de Castro que hoy se encuentra en proceso de reevaluación técnica y
presupuestaria por parte de la entidad pública.
Las nuevas infraestructuras de la JUNJI buscan consolidar y aumentar la
cobertura de educación parvularia de calidad y bienestar social de los niños y
niñas entre 0 a 4 años de edad en la Región de Los Lagos.
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