· El paso de la educación parvularia a la básica resulta para muchas familias un verdadero desafío, principalmente por las nuevas rutinas que deberán afrontar los niños y sus padres.
El próximo 2 de marzo en gran parte del país inicia el año parvulario y escolar, lo que conlleva en un proceso de “transición” que vive el niño o la niña al ingresar a un nuevo nivel educativo y que involucra aspectos cognitivos, afectivos y sociales.
Existen tres tipos de transición, la vertical que se realiza en forma ascendente, como el paso del jardín a la escuela; la horizontal que ocurre cotidianamente, como del jardín al hogar; y la social que apunta a los cambios menos formales y que tienen impacto e influencia en la trayectoria de su vida, como la primera comunión, su cumpleaños u otros ritos.
Las transiciones en la infancia son importantes para preparar al niño y niña en todos los cambios futuros, puesto que se ven enfrentados a ajustes psicosociales y culturales significativos, por ello la relevancia de un proceso vivido de manera positiva y colaborativo entre la familia y las instituciones educativas.
Edith Recabarren, educadora de párvulos, magíster en Psicología Social y profesional de la Dirección Nacional de Educación de Integra, explica que “son muchos los cambios que se verá enfrentado el niño y donde va a requerir mucha flexibilidad, capacidad de adaptación y tolerancia a la frustración, es un proceso exigente. Por eso, interesarse por cómo el niño está viviendo este periodo de transición es lo más importante de transmitir a los padres, de hacer visible este cambio que no es como cambiar de polera o peinado”.
Por ello, la Fundación Integra, red nacional de 1.230 salas cuna y jardines infantiles, recomienda qué hacer para una transición exitosa a esta nueva etapa educativa:
· Anticipe y prepare el ingreso al colegio dialogando con su hijo sobre los cambios en cuánto a normas, disciplina, responsabilidades, exigencias, códigos u otras cosas que enfrentará, por ejemplo, explíqueles que en el colegio deberán ir al baño solo o usar un nuevo uniforme.
· Visiten el nuevo colegio unos días antes del ingreso oficial, idealmente recorran el establecimiento y conozcan al equipo educativo. Esto ayudará a la familiarización con el ambiente.
· Previo al ingreso al colegio, organice un rito de cierre o despedida del jardín infantil para dar término a esta etapa educativa.
· Adecue con unos días de antelación los hábitos y los horarios de alimentación y sueño, los que se verán alterados con el ingreso al colegio.
· Si es posible, acompañe a sus hijos a su nueva sala de clases los primeros días de colegio.
Si este proceso es abordado de manera positiva, se potenciará en los niños y en las niñas nuevas instancias de interacción con otros, las cuales fortalecen la autonomía, la expresión, la creación y el descubrimiento de nuevos intereses. Además, de potenciar su habilidad para tolerar frustraciones y expresar sentimientos.
Integra pertenece a la Red de Fundaciones de la Presidencia de la República. Con 29 años de experiencia, es la red más grande de salas cuna y jardines infantiles del país con más de 1.200 establecimientos gratuitos, a los que asisten más de 92 mil niños y niñas en todo Chile.
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