Entre noviembre de 2024 y abril de 2025 permanecerán abiertos en el marco de un trabajo desarrollado entre Fundación Ibáñez Atkinson y Fundación de las Iglesias Patrimoniales de Chiloé.
Tesoros arquitectónicos y cuna de antiguas tradiciones locales. Eso representan las 150 iglesias que existen en Chiloé y en el Seno de Reloncaví, las cuales fueron declaradas Patrimonio Mundial por la Unesco entre 2000 y 2001. Con el objetivo de que más personas las conozcan, puedan maravillarse con sus historias y estas se sigan replicando, Fundación Ibáñez Atkinson y Fundación de las Iglesias Patrimoniales de Chiloé se unieron en una inédita alianza que permitirá que 16 de ellas abran de manera permanente sus puertas a la comunidad por un período de 6 meses, desde noviembre hasta abril de 2025.
Se trata de una muestra excepcional de estos templos, los cuales destacan por su arquitectura, la belleza de sus ornamentos así como por razones culturales, como la realización de emblemáticas celebraciones religiosas. Lugares que, hasta hace un tiempo, permanecían abiertos solo en ciertas épocas del año y momentos del día. Ahora podrán visitarse de martes a sábado, entre las 10.00 y las 18.00 horas. Además, 16 personas (una por cada iglesia) oficiarán como anfitriones desempeñando el importante rol de guiar e informar a los visitantes sobre los detalles de cada lugar.
El plan de apertura de iglesias de Chiloé se enmarca en el trabajo colaborativo que han venido desarrollando ambas fundaciones, gracias al cual en 2023 se implementó un programa de fortalecimiento de gestión comunitaria para las iglesias de San Juan, Dalcahue y Tenaún; así como también se implementó un proyecto de normalización eléctrica para las iglesias de Colo, Detif y Caguach, con el fin de mejorar su seguridad y prevenir posibles incendios. Este año se continuó con el trabajo de normalización eléctrica e infraestructura en los templos de Ichuac y San Juan.
“Estamos muy contentos de contribuir a la apertura ininterrumpida de estos templos, potenciando el turismo y asegurándonos de que ningún visitante pierda la oportunidad de conocerlos por encontrarse cerrados. Nos alegra, además, poder hacerlo con el acompañamiento de la comunidad gracias a estos 16 anfitriones, quienes conocen a fondo las iglesias. El patrimonio no solo está constituido por los espacios y objetos físicos, sino también por la vida que ocurre en torno a ellos, las personas y las tradiciones que se arraigan en cada espacio. Esta iniciativa justamente busca contribuir a seguir potenciando la cultura y el patrimonio material e inmaterial de las iglesias”, dice Daniela del Valle, gerente general de Fundación Ibáñez Atkinson.
“Desde 2023, la alianza entre la Fundación Iglesias Patrimoniales de Chiloé y la Fundación Ibáñez Atkinson ha sido clave para impulsar iniciativas de alto impacto en el territorio de Chiloé. Gracias a esta colaboración, se han desarrollado proyectos que abarcan el fortalecimiento comunitario, la conservación patrimonial y el desarrollo económico vinculado al turismo. Hoy celebramos el proyecto Apertura Turística de la Ruta de las Iglesias de Chiloé, un hito inédito que permitirá abrir simultáneamente las 16 iglesias del Sitio Patrimonio Mundial durante seis meses. Esta iniciativa reconoce y fortalece el rol histórico de las comunidades locales como anfitrionas de estos templos, formalizando su participación a través de acuerdos que valoran su aporte único. Además, nos permitirá medir por primera vez el impacto de esta apertura prolongada y, a partir de estos resultados, trabajaremos para garantizar la continuidad anual del proyecto”, destaca Natalia Cruz, directora ejecutiva de Fundación Iglesias Patrimoniales de Chiloé.
Sabiduría técnica y vivencial
Las 16 iglesias que podrán ser visitadas y que formarán parte de una ruta turística son: Nuestra Señora del Patrocinio, de Tenaún; San Juan Bautista, de San Juan; Nuestra Señora de los Dolores, de Dalcahue; Santa María de Loreto, de Achao; Nuestra Señora de Gracia de Quinchao, Jesús Nazareno de Caguach (Quinchao); San Francisco de Castro, Nuestra Señora de Gracia de Nercón, Santa María de Rilán, Nuestra Señora del Rosario de Chelín (Castro); San Antonio de Padua de Vilupulli; Nuestra Señora del Rosario de Chonchi (Chonchi); Natividad de María de Ichuac, Jesús Nazareno de Aldachildo, Santiago Apóstol de Detif (Puqueldón); y San Antonio de Colo (Quemchi). Para promover la llegada de visitantes, la ruta de estas iglesias cuenta con un pasaporte —desarrollado por Fundación de las Iglesias Patrimoniales de Chiloé y CORFO—, documento a la venta en el Museo de las Iglesias ubicado en Ancud, que las personas podrán timbrar en cada templo, dejando así un registro de su visita.
Los anfitriones que recibirán a los visitantes pertenecen a las comunidades en torno a los santuarios, muchos de los cuales han trabajado en procesos de restauración de los templos o, incluso, durante años fueron quienes abrían las iglesias para que los turistas pudieran conocerlas. Serán ellos los encargados de compartir los relatos históricos y vivenciales en torno a las iglesias, en su calidad de portadores de la memoria de estos lugares. Para desempeñar su labor fueron capacitados en aspectos como las técnicas de construcción de las iglesias y su materialidad, entre otros temas.
Durante 2024, las Oficinas Municipales de Información Laboral (OMIL) de las 24 comunas de la…
Elegir el equipamiento adecuado, protegerse del sol con bloqueador, mantenerse hidratado, tener una buena alimentación,…
En temperaturas altas, los recién nacidos enfrentan riesgos como golpes de calor e irritaciones en…
Muchos al acudir a las urgencias se preguntan: ¿Por qué no se respeta el orden…
Se calcula que más de 20 mil personas padecen en Chile las enfermedades de Crohn…
Puede ser una aventura cargada de diversión y emoción, pero también es una responsabilidad muy…
This website uses cookies.